América Latina, una de las regiones socialmente más desiguales del mundo, se rebela ante el mundo y decide entre obedecer o vencer.

Seguir el lineamiento del Fondo Monetario Internacional, el Departamento de Estado Norteamericano y los intereses económicos transnacionales significaría salir de apuros con la CIA y sus planes intervencionistas, contar con el respaldo "moral" (inmoral) de la administración más sanguinaria de la historia universal y mantener una paz social obligada, que se transmite televisivamente más no perdura en las barriadas populares, sucumbidas por el castigo de la represión armada y el veneno corrosivo del hambre.

Vencer pasará por recapitular las insignes batallas de la gesta libertadora contra el imperio español y el neo colonialismo actual, irrespetuoso de los derechos y garantías ciudadanas elementales.

Implicaría el surgimiento e instauración de una nueva conciencia colectiva aglomerada en torno a los valores sublimes de la revolución social, respeto a la soberanía de los pueblos, autodeterminación e independencia. Una amenaza colosal a la administración Bush, sedienta de petróleo, agua dulce y sangre.

La América Latina, mujer joven, renacida cientos de veces. Una mujer desmayada en el Buenos Aires neoliberal de inicios de los noventa. Una mujer violada en la Caracas de 1.989 , robada por su representante más servil a los intereses extranjeros (Carlos Andrés Pérez y su paquete de medidas económicas, bastante similares a las que persigue Felipe Calderón en México, Alan García en Perú, y el fracasado y desnutrido líder derechista Alvaro Noboa en Ecuador revolucionario).

América Latina vejada en Chile Pinochetista, burlada por la indigna y arrodillada administración Fox en México, signada por apátridas en una Bolivia predilecta de Bolívar y asediada por los buitres antinacionales del pasado.

Nicaragua decidió girar a la reivindicación de sus valores nacionales e impulsar un modelo económico justo, social y de justicia, a pesar de la amenaza de la administración Bush de que "el pueblo nicaragüense se arrepentiría" si eligiese al izquierdista Daniel Ortega.Bolivia votó por Evo Morales, líder cocalero indígena, típico representante de las raíces más autóctonas del pueblo que representa. Bolivia votó por la Constituyente en su país, re estructuración del poder político en todos sus niveles. Limpieza moral al sistema moribundo…

Argentina se apartó del "compinche" traidor que adulaba sin cesar en la administración Menem y jugó a su resurgimiento de la tumba del capitalismo salvaje y privatizador.

Brasil vivió en carne propia la guerra más sucia posible, encarnada por los medios de comunicación de las oligarquías y los partidos políticos tradicionales contra Lula, pero reeligió al hombre que se acercó a Chávez sin temor a la crítica.

Ecuador estuvo entre un magnate bananero y un izquierdista "revoltoso", declarado amigo de Chávez y afecto a Fidel Castro, y supo elegir: revolución. Lucha contra la corrupción, no a la firma del tratado de libre comercio con Estados Unidos, no a la privatización de los recursos naturales, planes sociales…

México se juega la vida con el liderazgo sabio de Andrés Manuel López Obrador, bravo río que crece en los poblados y caseríos mexicanos, en una lucha que no terminará hasta alcanzar la presidencia y dignificar finalmente a un país que ha sido patio trasero, coleto y letrina de la administración Bush.

América latina se quitó los aretes de diamante ficticio que le puso el Neoliberalismo e imperialismo, se está quitando el maquillaje ridículo de las televisoras privadas en su afán por mentir y aparentar un rostro impropio, se despegó los clavos que le ataban a las políticas del imperio impidiéndole marchar hacia la dignificación de sus pueblos.

América latina joven se vistió de camuflaje en la Cuba de la Sierra Maestra , en el glorioso cuatro de Febrero de 1.992 en Venezuela. Se viste de rojo rojito, ya no de sangre, ya no de desaparecidos, ya no de "disparen primero y averiguen después" sino de rojo socialismo, de rojo izquierda, de rojo corazón combativo…

Los latinoamericanos nos rebelamos.

Nos declaramos rebeldes, contestatarios, progresistas, revolucionarios, independientes, pacíficos… y violentos por la libertad.Nos declaramos amigos de Fidel, enemigos del bloqueo, nos asumimos Bolivarianos y anti imperialistas.

Correa ganó en Ecuador. Afirmó "hemos derrotado a la oligarquía", llamó al proceso Constituyente y coreó la insigne tonada a Ernesto Guevara de la Serna, culminando con la hermosa frase "seguiremos adelante, como junto a ti seguimos, y con Fidel te decimos: ¡hasta siempre, Comandante!".

Es una clara señal más, que se hacía necesaria para decirle al mundo: Latinoamérica está en guerra.

En guerra contra la exclusión, en guerra contra el hambre. Contra la miseria, contra la privatización, contra el privilegio a las transnacionales, contra el analfabetismo, contra los partidos tradicionales, contra el FMI, contra Bush, contra el capitalismo que Alí Primera profetizó como "el causante de los males que está sufriendo mi pueblo".

Estamos en guerra frontal contra la imposición de políticas imperialistas, contra las demandas del capital por encima de las necesidades sociales, contra un pasado inhumano que nos desplazó al tercer mundo sentenciando la vida de millones.

Ya no estamos atados, ¡somos libres!, soberanos, independientes.Ahora buena parte de América se perfila en la militancia izquierdista, en los ideales de Bolívar y Guevara. Lo que el Libertador, Allende, Gaitan, no lograron… está instaurándose en la justa medida que los pueblos se vuelcan a la calle y se organizan.

Gracias a la sabia doctrina y pensamiento de Hugo Chávez, a su coraje y desprendimiento, los senderos de nuestra Patria Grande se vuelcan en pro de sistemas económicos alternativos que tras el triunfo de la Revolución Bolivariana son cada día más factibles.

El tres de Diciembre el pueblo venezolano se alzará con la victoria del Comandante Chávez, le diremos al estado más sanguinario y genocida del mundo: no tendrás petróleo barato, no tendrás nuestras reservas de agua, no tendrás bases militares en nuestra Sur América, no tendrás títeres ni payasos lacayos de tu imperio.

La sumisión de Alvaro Uribe, Felipe Calderón, Alan García, serán historia… cadáveres políticos, polvo cósmico. Vienen nuevos tiempos…

Yankee… ¡Go home!

Victor Pérez

Escuchar la canción de Alí Primera: Escuchar